lunes, 1 de noviembre de 2010

Deficiencia de elementos minerales y dosis

Para saber que elemento se encuentra en deficiencia y poder elegir el abono más conveniente y la dosis a incorporar, es necesario conocer los antecedentes del lote, la fertilidad potencial de la "capa arable" (análisis químico) y el cultivo que se quiera sembrar.

El abono o fertilizante, para que sea eficientemente utilizado debe encontrarse localizado en una zona cercana a las raíces, para que sea absorbido por la planta cuando lo requiera sin tener que gastar mucha energía. El tipo de maquinaria utilizada en la aplicación del fertilizante dependerá principalmente del cultivo, del sitio donde se quiera agregar el producto (cobertura total o localizado) y de la presentación comercial si es líquida o sólida (polvo o granulado). El momento adecuado de aplicación depende de la rapidez del producto en disolverse, para que quede a disposición de las plantas y sea absorbido fácilmente por las raíces.

La investigación y la experimentación tienen logros continuos, por ello se debe consultar a los profesionales especializados para lograr aplicar los mejores conocimientos para una producción y desarrollo sostenido.

¿Para qué realizar un análisis de suelos?

• Definir la estrategia de un cultivo.
• Controlar las variaciones de la calidad del suelo en el tiempo.
• Caracterización general de un lote, por ejemplo para decidir la compra de un campo.
• Evaluar los efectos de distintas secuencias de cultivo.
• Evaluar problemáticas específicas: acidez, alcalinidad, salinidad, sodicidad, toxicidad.

Como tomar una muestra de suelo

Al tomar correctamente la muestra se evitan los errores de interpretación. Para ello, se requiere preparar una muestra compuesta de aproximadamente 15 a 20 submuestras extraídas de partes homogéneas del lote. Si el lote presenta un relieve irregular, realizar el muestreo en el sector de loma, media loma y bajo, resultando de ello tres muestras compuestas. Dada la heterogeneidad del suelo, aún en lotes de relieve muy uniforme pueden observarse valores variables de algunos nutrientes. Esto se ve más acentuado en el contenido fósforo, más adelante en el punto fósforo asimilable se discutirá este problema.

En todos los casos el muestreo debe realizarse a una distancia aproximada de 50-60 metros de alambrados, aguadas y árboles. Teniendo en cuenta que la capa arable puede ser de distinto espesor, se recomienda tomar muestras siempre a la misma profundidad, por ejemplo 0-15 o 0-20 cm. Es decir, si usted realiza el muestreo a 0-20 cm debería muestrear siempre a la misma profundidad para comparar los datos a lo largo del tiempo.

Cuando tomar las muestras
Si se desea:
• detectar problemas: en cualquier momento. Hay que planificar la extracción de muestras y no esperar el momento previo a las siembras.
• Para fertilizar: el momento de muestreo depende del nutriente a considerar. Por ejemplo, para determinación de nitratos, 15 días antes de la siembra o
Parámetros edáficos a evaluar

Se pueden dividir en:
• Estables: Textura, profundidad, capacidad de retención de agua (CRA), capacidad de intercambio catiónico (CIC).
• Moderadamente estables: materia orgánica (MO), P, pH, PSB, estabilidad estructural, susceptibilidad a la compactación.
• Dinámicos: nitratos, sulfatos, contenido de agua útil, resistencia a la compactación.

Interpretación de los resultados

Nitrógeno orgánico (Kieldahl): Los valores se expresan en % de suelo seco. Por ejemplo 0,09 % significa que por cada 100 kg de suelo seco hay 90 g de nitrógeno orgánico. Tanto para nitrógeno orgánico como para MO los niveles están muy relacionados con la textura. Suelos con textura gruesa (arenosos) tienen menores valores para ambas características. De todos modos, hay un rango de valores que nos permiten orientar sobre la fertilidad de los suelos. Si consideramos la capa arable (los primeros 20 cm de suelo)

Nitratos: Es una de las formas más importantes de captar nitrógeno por las plantas. El contenido de nitratos de los suelos es variable y depende de varios factores como temperatura, humedad del suelo, estado vegetativo del cultivo, manejo del suelo, etc. Por ello, es importante saber cuándo y para qué queremos conocer el nivel de nitratos del suelo. En general los Laboratorios expresan los valores de Nitratos en parte por millón (ppm). En la mayoría los casos, se determinan nitratos antes o a la siembra de un cultivo, para establecer el nivel disponible después de un barbecho, que varía de acuerdo al manejo y a los distintos antecesores. Es útil también en siembra directa (SD) para hacer ajustes por medio de fertilizantes. En líneas generales, valores menores a 20-22 ppm de nitratos en la capa superficial del suelo (0 a 15 ó 0 a 20 cm) son considerados bajos y se recomienda fertilizar. Muchos métodos de diagnóstico y recomendación para distintos cultivos usan kg ha-1 de nitrógeno de nitratos en el estrato 0-60 cm de profundidad para estimar los requerimientos de fertilizante. Sin embargo, en la práctica el muestreo hasta esa profundidad no suele realizarse por limitaciones de tiempo y esfuerzo a utilizar. El contenido de nitrógeno de nitratos es en promedio 2.4 veces mayor en el estrato de 0-60 cm que en el de 0-20 cm. El modelo ajustado puede usarse como una herramienta en la estimación del contenido de nitrógeno en profundidad de los suelos de está región, contando solo con el dato de nitratos de 0 a 20 cm.

pH: El rango óptimo de pH para el desarrollo de los cultivos va de 6,5 a 7,5. En nuestra región podemos encontrar en general estos valores. Sin embargo, por procesos de acidificación o alcalinización, pueden observarse suelos con valores de 5 a 5,5 o de 8 a 8,8 de pH en la capa superficial.

Conductividad eléctrica: Estos valores son orientativos y deben complementarse con determinaciones de profundidad de la napa freática, sistemas de labranza, etc. A continuación se indican los cultivos posibles según su sensibilidad de los vegetales a la salinidad, medida en extracto de saturación a 25ºC Se expresa como dS/m (deci Siemens por m), unidad que reemplaza a mmOhms/cm, utilizada anteriormente.

Materia Orgánica: Para los primeros 20 cm de suelo, los valores considerados bajos a altos cambian según la zona. Por otro lado, es indistinto hablar de carbono del humus o MO humificada siendo solo necesario aplicar un coeficiente de 1.72 para trasformar la cantidad de uno en la del otro

Fósforo asimilable: Los valores se expresan en ppm, lo que indica mg de P asimilable por Kg de suelo seco. El rango aproximado de valores en el suelo para detectar deficiencias en las plantas, recomendado en la bibliografía internacional es el siguiente: Valores bajos Menores de 10 - 12 ppm (deficiente), Valores medios Entre 12 y 20 ppm, Valores altos Superiores a 20 ppm.

Índice MO/(limo + arcilla): A pesar de lo mucho que se ha estudiado el impacto de la MO sobre la productividad de los suelos no se han podido establecer puntos críticos a partir de los cuales se verían afectados los cultivos y pocos trabajos describen relaciones entre la cantidad de MO de los suelos y los rendimientos. En los últimos años se ha reemplazado el valor de MO para evaluar la productividad de los cultivos, por indicadores de la calidad de los suelos, como por ejemplo: MO en relación a la textura. Estudios recientes están mostrando que la relación entre la MO y la textura es un buen indicador de la calidad de los suelos. Este índice aparece como un indicador promisorio del rendimiento, Este índice tiene un rango de valores de 2 a 12 aproximadamente, por debajo de 4,5 a 5 son considerados bajos y por arriba altos. Un índice bajo indicaría que el suelo a perdido MO en relación al limo + arcilla que tiene, por lo tanto ese suelo tendría poca MO joven, lábil o fácilmente mineralizable. En contraposición, un suelo con un índice alto tendría un contenido de MO alto en relación al limo + arcilla que posee.

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