lunes, 1 de noviembre de 2010

Agua y Agricultura

Existe una demanda constante y creciente de alimentos, tanto en cantidad como en calidad, para una población que crece progresivamente; al mismo tiempo se reconoce que el agua es la principal limitante de esta producción. Por lo tanto, el desafío es hacer un uso lo más eficiente y racional posible del recurso agua, así como conservar nuestros recursos naturales para garantizar la seguridad alimentaria local, regional y mundial. La capacidad de un suelo para retener o almacenar agua va a depender del tamaño de sus partículas (textura), la forma en que se agrupan (estructura) y el contenido de materia orgánica. Los suelos arenosos retienen cantidades de agua relativamente bajas, porque los espacios porosos son grandes y dejan que el agua drene con facilidad. Contrariamente, están los suelos arcillosos, cuyos poros son de menor tamaño y dificultan la libre circulación del agua y su infiltración hacia las capas más profundas.

Si se protege la superficie del suelo con restos vegetales o el propio cultivo, se disminuyen los efectos del impacto de las gotas de lluvia y el viento en su faz destructiva. Esto permite además, aumentar el aprovechamiento del agua, en beneficio del desarrollo y producción de los cultivos. El buen manejo de los suelos y su cobertura, mediante rotación de cultivos, barbechos previos a las siembras y la reducción de labranzas o uso de siembra directa, le permite al productor mantenerlo en buenas condiciones físicas, químicas y biológicas para satisfacer la demanda de aire, agua y nutrientes, de los diferentes cultivos El cumplimiento de estas premisas, permite, un aumento de la producción, estabilidad de los rendimientos y una producción agropecuaria con crecimiento sostenido.

Para obtener una buena cosecha, es muy importante la cantidad de agua que queda almacenada en el suelo a disposición de las plantas, como la cantidad de lluvia caída en la estación de crecimiento. En un sistema de producción agrícola intervienen varios factores del suelo, de la atmósfera y de la planta, que interactúan entre sí en forma directa e indirecta sobre los cultivos (nutrientes, energía, agua, seres vivos). En muchas áreas agrícolas del país, el déficit de agua no radica solamente en la escasez de las precipitaciones sino, además, en el insuficiente almacenaje de agua en el suelo, debido a alguna forma no adecuada de manejo de la infiltración y el escurrimiento.

Un 1mm de agua de lluvia equivale a 1 litro por m2, la lluvia caída en una hectárea equivaldrá a 10.000 litros de agua. Aplicando algunas prácticas conocidas del manejo de los cultivos y técnicas de conservación del suelo y el agua, se puede aumentar la cantidad de lluvia infiltrada y almacenada en el suelo y mejorar tanto el uso del agua como la conservación del suelo, además de lograr una mayor producción, tanto en cantidad como en calidad.
Una manera muy práctica y efectiva de mejorar el aprovechamiento de las lluvias, es protegiendo la superficie del suelo con los residuos vegetales de la cosecha anterior (rastrojo), sobre todo, de aquellos cultivos que dejan grandes volúmenes de materia orgánica como el maíz. Estos residuos, protegen la superficie de la tierra, debido a que absorben la energía erosiva de las gotas de lluvia, no se destruyen los terrones y estructura del suelo, por lo tanto se limita o anula la formación de costras que dificultan la infiltración del agua y la entrada de aire al suelo. Estas prácticas deben ser complementadas o integradas con labranzas conservacionistas, entre las que se destaca la siembra directa, porque se basan en un mínimo número de labores y el uso de herramientas específicas y la protección del suelo con cobertura vegetal. Estas técnicas de manejo del suelo, juntamente con otras de manejo de cultivos (adecuada fecha de siembra, densidad de plantas, selección de variedades y rotaciones, fertilización, manejo integrado de plagas), deben ser consideradas y puestas en práctica para optimizar el uso del agua en un marco de producción sostenible y sustentable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario