sábado, 11 de diciembre de 2010

Almacenamiento

El almacenamiento del cacao juega un papel preponderante. Si no es realizado en perfectas condiciones todo el esfuerzo realizado en obtener un producto de calidad
puede echarse a perder. Terminado el secado los granos se envasan en costales de yute y si todavía están calientes producto del secado al aire libre, se deja enfriar antes de ensacarlos. El ambiente donde se va almacenar debe estar exento de olores extraños, como los provenientes de pesticidas, combustible, alimentos con olores penetrantes, etc. Se debe evitar del todo la contaminación por humo.

El cacao es altamente higroscópico, es decir absorbe la humedad con suma rapidez. Si se almacenan almendras con menos de 8% de humedad, pueden mantenerse en buen estado por unos cinco meses, en medios menores de 75% de humedad relativa.

Cuando la almendra seca es almacenada en ambientes con 95% de humedad relativa en 10 días puede superar el 15 % de humedad. Como en la selva alta se tiene la humedad relativa por encima del 90% es necesario secar las almendras cada cierto tiempo para evitar la infestación de mohos.

Las almendras germinadas, rotas y sobre fermentadas son más susceptibles al ataque de moho. Estos granos se consideran cada vez más como defecto mayor del cacao. Hay varios hongos que pueden atacar a las almendras; pero entre los más importantes están los del género Aspergillus que generan las Ocratoxinas.

Existen diversos insectos que pueden atacar al cacao en almacén, algunos provienen del campo. Entre los más importantes tenemos a las polillas del género Ephestia y los escarabajos. Otros enemigos de interés se consideran a los roedores. Sobre la ocratoxina podemos afirmar que son metabolitos de los géneros Aspergillus y Penicillium los mismos que tienen toxicidad aguda en ratas y ratones, efectos nefrotóxicos en pollos y efectos carcinogénicos en humanos. Existen diversos tipos de ocratoxinas como la A, B, C, ab.

La que se presenta con mayor incidencia en los granos de cacao con un inadecuado manejo postcosecha es la ocratoxina A (OTA) que es producida por el Penicillium verrucosum y por el Aspergillus ocraceus. Las principales fuentes alimenticias asociadas con la contaminación de la OTA son los cereales. Sin embargo, también se han reportado incidencias considerables en café, cacao, nueces, uvas, pasas, vino, cerveza, etc. La toxicidad de las micotoxinas en general y particularmente de la ocratoxina A esta vinculada a lo siguiente:
1. Riesgos cancerígenos.
2. Inmunotoxicidad
3. Efectos patológicos: Sobre el metabolismo de los glúcidos y los lípidos.

Sobre el Sistema Nervioso Central (SNC), sistema gastro intestinal, hígado, riñón y la piel.

Limpieza y selección del grano

Terminado el secado es conveniente limpiar el producto de impurezas a fin de obtener un producto de mejor valor comercial. Finalmente la producción debe ser empacada y almacenada. De acuerdo a los parámetros de calidad del grano del cacao exigidos por la Unión Europea que son los que por lo general se toman como referencia en el comercio internacional del cacao; el tamaño mínimo permitido del grano (calibre) es de un gramo por grano. Por esta razón es importante realizar una adecuada selección del grano de cacao utilizando para ello zarandas construidas de mallas con medidas de orificio de un cm2 que permita pasar los granos más pequeños y retener los de mayor calibre. La experiencia en este tipo de prácticas y los resultados de diversos análisis de calidad obtenidos de la importante empresa SGS nos permiten afirmar que con esta práctica se obtienen granos de 1.10 a 1.20 en promedio.

Debemos destacar el hecho que por lo general el grano de cacao peruano es exportado con una calibración promedio de entre 0.95 a 1.20 dependiendo de las zonas de producción. La selección del grano también nos permite eliminar todo tipo de impurezas como: placentas, pajillas, granos hongeados, granos picados y granos dobles; defectos que no están permitidos en el comercio del grano.

Secado

Al final de la fermentación el contenido de humedad de los granos de cacao está
alrededor del 55 %. Para ser almacenados con seguridad debe reducirse a límites del 7 u 8%.
El proceso de secado no constituye una simple reducción de humedad sino que los cambios químicos continúan mientras el contenido de humedad desciende con lentitud hasta que se detienen por la falta de humedad o la inactivación de las enzimas por otros medios. Por este motivo el proceso no debe ser muy rápido durante los dos primeros días, la alta temperatura puede inactivar las enzimas.

La rapidez del secado varía según el método que se emplee. En caso que el secado sea solar; es decir, al aire libre dura de 5 a 7 días. Esto dependerá de las condiciones atmosféricas para deshidratar óptimamente las almendras. Se sabrá que ha completado el secado del cacao cuando a la presión de los dedos índice y pulgas, se rompan los granos fácilmente.

En la selva alta del Perú está generalizada la práctica de secar el cacao en el suelo, ya sea en pisos de concreto o sobre mantas de plástico. La desventaja de esta práctica radica en que primero se evapora la humedad del suelo y luego la de los granos de cacao. Otro inconveniente es la contaminación de las almendras con tierra y heces de los animales domésticos.

Para desterrar este mal hábito se diseñó parihuelas para secado, que pueden construirse de madera, bambú o cañabravas, de dos metros de largo por 80 centímetros de ancho, que reposan sobre travesaños levantados del suelo. Sus medidas permiten el fácil manipuleo y protección de los granos en caso de lluvias.

También podrá secarse el cacao en secadores calentados artificialmente, en cuyo caso deberá prepararse para que el grano no adquiera el olor a humo.

Construcción de cajones fermentadores

Para la construcción de los cajones fermentadores se utiliza la madera por ser el material más abundante y de bajo costo en las zonas productoras de cacao. La cantidad y dimensiones de las cajas fermentadoras está en función a la producción que se obtiene en la finca. Se estima que el pico de producción representa el 15 % de la producción total de almendras por campaña de cosecha.

Las dimensiones del cajón fermentador deben ser de dos metros de largo por 60centímetros de ancho y alto, pudiendo estas dimensiones ser variables. Para cualquier caso debe estar necesariamente a 20 centímetros del suelo apoyadas por cuatro o seis patas a fin de evitar el contacto con el suelo y facilitan el recojo del exudado del cacao para utilizarlo en la elaboración de jaleas u otros preparados.

Debe tener divisiones movibles para facilitar la remoción de la masa de cacao durante el proceso de fermentación. Uno de los extremos de la caja también debe ser móvil para realizar el descargo de las almendras fermentadas al concluir el proceso. La base de las cajas se conforman por tablas de 10 a 20 cm. de ancho dejando aberturas de 5 a 10 milímetros entre sí para permitir el drenado del exudado. Está permitido realizar perforaciones de 5/8 pulgadas de diámetro en las paredes laterales, espaciados cada 15 centímetros que contribuirán con el aireado de la masa y el drenado. Las maderas que se utilizan en la construcción de las cajas fermentadoras poseen características específicas como: maderas duras para resistir la humedad y acidez de las almendras, maleables a la perforación de los clavos sin que se partan, y no ser portadores de olores y sabores extraños que confieran otras cualidades diferentes a los granos.

Para proteger a las cajas fermentadoras de la rigurosidad del clima y prolongar su vida útil se instalará debajo de cobertizos, de preferencia cerrados para ampararlos de las corrientes de aire, lo que permitirá optimizar el proceso de fermentación. Todos esto evitará el posible lavado de la pulpa de los granos y mantendrá la temperatura adecuada del cajón.

Fermentación

Denominado también beneficio, cura o preparación. Es un proceso bioquímico interno y externo de la semilla en la que ocurren cambios notables en su estructura.

La fermentación consiste en lo siguiente:

- Descomposición y remoción del mucílago azucarado que cubre el grano fresco, para facilitar el secado y la conservación o almacenamiento.
- Elevar la temperatura que mata al embrión, para facilitar el desarrollo del sabor a chocolate.
- Destrucción de las células pigmentadas o cambios en la pigmentación interna.
- La transformación del sabor astringente de los cotiledones.
- El desarrollo de sabor y aroma del chocolate.
- Durante la fermentación los azúcares que contienen las almendras son transformados a alcoholes por las levaduras. Estos a su vez son convertidos en ácido acético por las bacterias acéticas.

Una cantidad considerable de calor se desprende durante la fermentación mientras la pulpa se desintegra. Este incremento en la temperatura es el causante de la muerte del embrión y es precisamente en este momento cuando se inician los cambios bioquímicos internos de la semilla: el cambio de color violeta a marrón claro, disminución del sabor amargo y el desarrollo de los sabores precursores del chocolate.

SISTEMAS DE FERMENTACIÓN

Existen diversos procedimientos para la fermentación del cacao. Entre los más usados, tenemos la fermentación en costales, en rumas o montones y en cajones de madera.

Fermentación en sacos.- Para la fermentación del cacao en costales de polietileno o yute se colocan las almendras dentro de estos, se cierran y se los deja fermentando en el piso. Algunos agricultores suelen colgarlos para que tengan mejor aireación durante dos o tres días al cabo de los cuales son extraídas para someterlas al proceso del secado. Este método no es recomendable debido a que las almendras presentan un elevado porcentaje de granos violáceos y pizarrosos.

Fermentación en rumas o montones.- La fermentación en rumas o montones es bastante simple. Sobre el piso se dispone una capa de hojas de plátano que sirve de base y facilita el drenaje del exudado. Las almendras son acondicionadas sobre estas hojas formando rumas que se cubren con hojas de plátano y sacos de yute para evitar la fuga de calor que dará muerte al embrión de las semillas.

Estos montones deben estar expuestos directamente al sol y no bajo sombra con remociones a intervalos de 48, 72 y 96 horas que es el tiempo necesario para obtener un cacao bien fermentado por encima del 90 %. Por lo general, todo el proceso demora 5 días. Este método tiene la ventaja de fermentar cualquier volumen y no ocasiona costo alguno.

Fermentación en cajones.- Para este tipo de fermentación se colocan las almendras frescas dentro de cajones fermentadores por un período de 5 días.
Para una buena fermentación, debe nivelarse uniformemente la masa de cacao en los cajones y cubrirlos con hojas de plátano, costales de yute o plástico, a fin de mantener la humedad y conservar el calor desprendido por la fermentación alcohólica. La capa de granos frescos no debe superar los 70 centímetros. De hacerlos se corre el riesgo que se compacten y reduzca la aireación de los granos además de dificultar el volteo obteniéndose una fermentación dispareja.La razón de realizar los volteos es la de uniformi zar el desarrollo de los procesos bioquímicos que se manifiestan en el curso de la fermentación. La acumulación de temperatura se inicia lentamente debido a la poca contaminación del mucílago fermentado que al airearse convenientemente, produce un efecto positivo directo.

El primer volteo se debe efectuar a las 48 horas de depositarse la masa de cacao, luego a las 72 y por último a las 96 horas, quedando apto para someterse al secado a las 120 horas (5 días). Luego de estos tres volteos las almendras tienen en promedio un 80% de humedad. Este procedimiento permitirá lograr una fermentación más uniforme si la comparamos con los métodos anteriores.

Quiebra

Se denomina quiebra a la operación que consiste en partir la mazorca y extraer las almendras las cuales una vez separadas de la placenta, serán sometidas a la fermentación. El tiempo entre el desgrane y la puesta en fermentación no debe exceder las 24 horas, como práctica generalizada cuando se realiza la cosecha.

Se determinan varios puntos dentro de la plantación donde se amontonan las mazorcas. Una vez amontonadas, se debe efectuar la quiebra y de allí transportar las almendras en costales a los fermentadores. Para realizar la quiebra se pueden utilizar machetes cortos acondicionados especialmente para esta labor. Para ello, se efectúa un corte longitudinal a las mazorcas con sumo cuidado a fin de no cortar las almendras que permanecen adheridas a la placenta. La separación de los granos se realiza a mano. Se aprovecha este momento para desechar granos enfermos por moniliasis o escoba de bruja.

Una alternativa para realizar la quiebra es el uso de un mazo pequeño de madera con el cual se rompen las mazorcas dejando en libertad a las almendras. Este método no tiene arraigo en el Ecuador, pero la ventaja del mismo radica en que no se cortan los granos lo que mejora el rendimiento y calidad del grano de cacao obtenido. Para los casos en los cuales no exista la cantidad de cacao suficiente para fermentar o no haya mano de obra disponible para hacer la quiebra, se sugiere amontonar las mazorcas hasta 5 días. Una vez transcurrido ese tiempo, los jugos que afloran de las mazorcas se concentran y facilitan la extracción de las almendras y también del proceso de fermentación.

Beneficio del cacao

El beneficio del cacao es un proceso que obedece a los principios básicos de conservación de alimentos y se hace con la finalidad de mejorar la calidad del grano.
La demanda de granos de calidad por parte de los industriales aunado al desconocimiento de los agricultores en prácticas de beneficio plantean la necesidad de capacitar a estos últimos en técnicas básicas que les permitan obtener un producto de buena calidad que satisfagan los requerimientos exigidos por los compradores. Granos mal fermentados, humedad elevada, mezcla de almendras sanas con enfermas, demasiada impurezas son factores negativos que afectan la calidad.

En términos esquemáticos, el beneficio del cacao consiste en lo siguiente:

COSECHA O RECOLECCIÓN

La cosecha se inicia cuando el fruto o mazorca está maduro. La madurez de la mazorca se aprecia por su cambio de pigmentación: de verde pasa al amarillo o del rojo y otros similares al amarillo anaranjado fuerte o pálido. No obstante, en frutos de coloración roja - violácea muy acentuada el cambio de color puede no ser muy aparente y se corre el riesgo de no cosechar a tiempo las mazorcas que han alcanzado madurez plena. Debido a esta dificultad las mazorcas pueden madurar y germinar. Cuando existen dudas respecto del estado del fruto maduro basta golpearlo con los dedos de la mano y si se produce un sonido hueco es señal de que el fruto está maduro.

No debe recolectarse frutos verdes o verde amarillentos, porque tiene influencia desfavorable sobre la fermentación. Proporcionan un porcentaje elevado de almendras violetas y pizarrosas. Si se aguarda mucho tiempo para recolectar una mazorca madura existen serios riesgos de podredumbre y germinación de las almendras. Además, la cosecha de frutos verdes, pintones y sobremaduros disminuye el rendimiento de los granos en peso y en calidad.

La cosecha se debe realizar frecuentemente. En temporada de mayor producción la cosecha debe ser semanal; mientras que en épocas lluviosas debe darse cada quincena; en tanto que en períodos secos cada treinta días.

Las herramientas que se utilizan para la cosecha son: la tijera de podar, el podón o "pico de loro" y escaleras tipo "A". Todas las herramientas de corte deben estar bien afiladas y desinfectadas.

Las mazorcas a cosechar deben ser seccionadas por la parte media del pedúnculo que une el fruto al árbol para evitar la destrucción del cojín floral. Si se utiliza para la cosecha el " pico de loro ", es preciso cortar el pedúnculo jalando la herramienta de arriba hacia abajo, nunca en sentido contrario debido a que desgarraría el cojín floral.

Control de plagas

El control de plagas y enfermedades del cultivo se logra con prácticas agronómicas adecuadas y oportunas que se requieren desde su instalación. Estas prácticas agronómicas están referidas al adecuado y oportuno control de malezas, abonamiento, regulación de sombra, drenajes de zonas con exceso de humedad y podas de formación y sanitaria oportuna cuyas principales características son las siguientes:

- Eliminación de frutos que presentan síntomas de la enfermedad (moniliasis, escoba de brujas y phythopthora).
- Poda y quema de ramas y que están infectados con Phythopthora. Plantas con ligero daño se puede recuperar realizando un raspado de la zona afectada hasta eliminar la lesión y desinfectar con una mezcla de agua y lejía (proporción para un galón de agua agregar un cojín de 200 mm. de lejía). Las herramientas empleadas posteriormente se deben desinfectar.
- Poda sanitaria, para mantener las plantaciones libre de enfermedades.
- En plantaciones rehabilitadas, se debe realizar inspecciones cada 15 días para eliminar frutos con síntomas de enfermedades, en épocas de invierno la inspección debe ser semanal.

Poda

La poda se realiza tomando en consideración criterios fisiológicos, económicos y fitosanitarios con la finalidad de lograr una alta productividad del cultivo. Una buena poda induce a altos rendimientos mientras que una mal poda influye sustancialmente en la disminución de la producción.

Los factores por los cuales se debe podar una plantación son los siguientes:

- Para formar un tallo principal único y recto
- Con la finalidad de estimular el desarrollo de las ramas principales
- Para permitir que ingrese la radiación solar que necesita el árbol.
- Con al finalidad de facilitar la remoción de frutos y órganos atacados por enfermedades tales como moniliasis y “escoba de bruja”.

En los primeros estados de desarrollo del cultivo, debe procurarse un rápido crecimiento foliar para acelerar la formación de frutos y hojas que permitan cubrir el suelo, debiendo mantenerse un buen equilibrio entre el área de follaje que toma la energía solar y la zona de producción de mazorcas.

La productividad del cultivo depende del área foliar activa, la capacidad de captación de energía solar, el proceso de fotosíntesis realizado en las hojas y la distribución de los elementos transformados hacia los frutos y otros órganos de la planta.

PODA DE FORMACIÓN

Se inicia al año de haber establecido la plantación y consiste en lograr un rápido desarrollo del área foliar del árbol, para lo cual se eliminan o cortan las puntas de las ramas que van hacia abajo (suelo). Se debe propiciar un crecimiento erecto de la planta.

La poda de formación tiene por objeto estructurar las plantas con ramas proporcionadas y bien orientadas, formadas a una altura conveniente. En esta poda se puede formar una rama principal dándole la forma de un “árbol” o se pueden formar hasta 5 ramas primarias que serán las futuras productoras de mazorcas.

En esta fase debe evitarse en todo momento el uso de serrucho y tijeras de podar. Para eliminar brotes tiernos indeseables debe hacerse en forma manual.

PODA DE MANTENIMIENTO

Se realiza a partir de los dos años de edad manteniéndose durante la vida útil de la planta. El objeto de esta poda es mantener la arquitectura de los árboles, disponer el follaje de modo tal que facilite la llegada de la luz solar a las hojas favoreciendo la fotosíntesis y controlar la altura de la plantación.

Para lograr este tipo de poda se eliminan las ramas que se entrecruzan, se eliminan las ramas enfermas, los “chupones” mal ubicado en el árbol, las que desarrollan hacia arriba, los que tienen un crecimiento hacia el suelo, se despunta para realzar el árbol de manera que permita la aireación, permitiendo manejar cómodamente las prácticas de manejo y cosecha del cultivo.

PODA DE ÁRBOLES DE SOMBRA PERMANENTE

En los primeros años se le suprime las ramas bajas con el fin de que llegue a buena altura y después se le hacen podas periódicas oportunas para que su tallo sea recto y su copa con ramificación abierta que proyectará una sombra “racimal” para el cultivo.

Herramientas necesarias

Para el trabajo de poda se deben usar como principales herramientas las siguientes:
- Tijera de podar, con las que se poda y “deschupona” hasta una altura que sea accesible al podador.
- Tijeras largas, para cortar en partes altas del árbol
- Motosierra jardinera, para realizar la poda de rehabilitación – renovación.

Control de malezas

Se realiza con la finalidad de evitar no solamente la competencia por nutrientes, sino también de agua, espacio y luz. En esta labor se debe emplear el machete que nos permite el corte de malezas al ras del suelo sin dañar las raíces de los cacaotales ya que estas se encuentran muy superficialmente. También se puede emplear la “moto guadaña” en los terrenos que no sea pedregales. Por ningún motivo se deben emplear los “azadones” ya que estos perjudican a las raíces del cacao.

Es oportuno precisar que las malezas no serán tan abundantes cuando la plantación de cacaotales se encuentra establecida bajo sombra. Por ello, siempre se recomienda el establecimiento de la plantación bajo sombra temporal y permanente y sobretodo con bastante anticipación al transplante del cacao.

Regulación de sombra

El árbol de cacao en estado natural vive en asociación biológica con otras especies donde crece y produce mazorcas bajo la cubierta del bosque tropical. Especialistas han caracterizado a esta plantación como umbrófila o muy amiga de la sombra, lo que indica que prospera donde su follaje no está expuesto a plena luz solar.

Este comportamiento ha puesto en evidencia que la luz asociada con ciertos grados de temperatura dentro de determinados límites, estimula la conformación del follaje, la abertura de estomas de las hojas, la fotosíntesis, el aprovechamiento de nutrientes y la producción. El efecto de la sombra al iniciar la plantación no sólo es reducir la luz; si no también el de proteger a las plantaciones del movimiento producto de fuertes corrientes de aire que la perjudican, igual o más que el efecto de temperatura y luz unidas. Una vez que el desarrollo de la planta permite el
“autosombreamiento”, debe iniciarse la eliminación gradual de la sombra

Re-siembra

Es otra de las actividades fundamentales para elevar la productividad de las plantaciones que se van a rehabilitar - renovar. Con el desarrollo de esta labor
se incrementa el número de plantas por hectárea, mediante la resiembra de plantones injertados en los espacios vacíos que se encuentren debido a la muerte de árboles de cacao por enfermedades, factores climáticos o naturales como incendios,inundaciones, sequías, ventarrones, etc. También se siembra aprovechando las áreas de mayor distanciamiento existentes entre árboles, lo que nos permite elevar la densidad de la plantación. Se debe tener en cuenta que las plantulas utilizados para la resiembra son injertados en campo definitivo con yemas de planta madres locales seleccionadas, combinadas con otras provenientes de los centros de producción o semilleros, lo que asegura el mejoramiento de la producción en cantidad y calidad de las almendras.

Fertilización

Antes de iniciar cualquier tipo de fertilización es preciso conocer el nivel de fertilidad natural del suelo. Este diagnóstico se hará por medio de análisis de suelo y análisis foliar. Este último análisis es quizá el más recomendado en el caso de posibles deficiencias de elementos menores. Sobre la base de esa interpretación se recomendarán los niveles de fertilización requeridos.

Una cosecha de cacao seco de 1000 Kg. extrae aproximadamente 44 Kg. de Nitrógeno (N), 10 Kg. de fosfato (P2 O5) y 77 Kg. de potasio (K2O). Si las mazorcas se partieren en el mismo campo y las cáscaras quedasen en el suelo, se reciclará aproximadamente 2 Kg. de N, 5 Kg. de P2O5 y 24 Kg. de K2O. Por lo tanto, todo suelo que se explota tiende a empobrecerse y a reducir su capacidad de alimentar a las plantas, en consecuencia decae la producción de frutos. Por lo que es necesario mejorar los suelos adicionando oportunamente abonos orgánicos o fertilizantes químicos. Del mismo modo, se recomienda la fertilización y mejora del suelo usando productos orgánicos como la roca fosfórica (P2O5), gallinaza, dolomita, etc.

Las formulaciones se basan sobre los niveles de nitrógeno, fósforo y potasio que muestren los análisis de suelo y en las proporciones que permitan obtener mayores repuestas de producción.

La fórmula de fertilización 60-90-60, roca fosfórica combinado con guano de isla o el compuesto 12-12-12, se aplica en los hoyos donde se instalarán los plantones en campo definitivo en cantidades de 50 a 60 gramos por planta.

Después del primer año de producción de los plantones injertados se incrementa al rango de 80 a 100 gramos por planta. Análogamente se aplicará esta última dosis a los chupones básales injertados luego del segundo año de producción. La aplicación anual de la formulación y su cantidad permanece constante hasta el cuarto año de producción para los plantones. Lluego se aplicará la formulación 100-140-100 con 180a 200 gramos por planta cada año hasta que el árbol de cacao cumpla su ciclo productivo. En caso de los chupones básales injertos esta formulación se aplicará luego del quinto año de producción.

Control de plagas y enfermedades

El árbol de cacao, como ser viviente está expuesto al ataque de plagas y enfermedades. Estas pueden revestir un carácter de suma gravedad, comprometiendo gran parte o la totalidad de la cosecha o la vida misma de las plantaciones afectadas. Entre las enfermedades más importantes está, la moniliasis por la magnitud de pérdidas que causa y el desánimo que infunde en el agricultor, quien al no poder controlarla, ha sustituido el cacao por otros cultivos. Dentro del contexto de rehabilitación - renovación se podría considerar como una plantación sana la que produzca por encima de 1500 Kg. de cacao seco y de calidad por hectárea al año.

Es una necesidad imperiosa el control de plagas y enfermedades mediante prácticas culturales constantes que permitan manejarlas hasta reducirlas a niveles que no afecten significativamente una plantación. La remoción periódica de frutos enfermos después de la poda previene la diseminación de las enfermedades, en especial la moniliasis y escoba de bruja. La frecuencia de remoción debe ser semanal en época de invierno. Quincenal en verano o temporada de mayor cosecha. Se considera que para realizar la remoción de mazorcas enfermas de una hectárea de cacao al empezar a
controlar el agricultor puede demorar hasta un día. Este tiempo irá disminuyendo gradualmente con las remociones constantes y periódicas, llegando a ejecutar la misma área en una hora.

Consideraciones para el cultivo orgánico del cacao

Entre las principales consideraciones que se debe tener en cuenta para establecer y conducir un cultivo de cacao ecológico/orgánico están las siguientes:
- Esta prohibida la quema de bosque, cuando se abren áreas nuevas.
- Conservación de suelos, barreras vivas, barreras muertas, trazos a curvas de nivel (plantaciones nuevas). Promover el mulch y otros tipos de cobertura vivas o muertas sobre el terreno.
- Manejo de sombra 40 a 60% de preferencia leguminosas.
- Eliminación total de cualquier sustancia prohibida. El uso o posesión (fertilizantes inorgánicos, pesticidas etc.).
- Eliminación adecuada de desechos de la chacra. Los desechos orgánicos mediante composteras, bioles, pozos de oxidación (aguas mieles) y letrinas; en tanto que los desechos inorgánicos (latas, plásticos, vidrios, etc) mediante silos.

El Cultivo orgánico y su manejo

La agricultura orgánica tiene varios conceptos. Hay organismos y comerciantes privados, que definen una producción orgánica como aquella en la cual existe ausencia de agroquímicos en una porción de tierra. A veces las orientaciones van dirigidas a crear una área de protección de 10 m - 20 m, que la aíslen del resto de la unidad de producción y otras veces ni si quiera eso es exigido por organismos comerciales que sólo les interesa obtener el producto y no proteger al medio ambiente, ni la producción del campesino. En el otro extremo existen organismos que además de la producción orgánica en la finca incluyen al productor con toda su familia en el concepto de “orgánico”.

Consideramos que el concepto de agricultura orgánica, no solamente es la ausencia de agroquímicos en el cultivo, sino la dedicación de aumentar la fertilidad del suelo con medidas biológicas, llegando a una producción sostenible. Incluimos en nuestro concepto toda la finca en la producción y pretendemos incursionar en la conciencia del productor y su familia, creando la base para este desafío.

Actualmente la ciencia y tecnología moderna trabajan para utilizar las experiencias ancestrales en el mejoramiento de las prácticas actuales de agricultura orgánica y dictar normas tecnológicas apropiadas para volver atractivos y rentables a este tipo de cultivos que garantizan la producción de alimentos inocuos y la conservación de la naturaleza y sus recursos. Mientras que la agricultura convencional persigue los mayores rendimientos en el menor tiempo posible, la agricultura orgánica, intenta optimizarlos y estabilizarlos. La agricultura orgánica no es solamente una sustitución de insumos convencionales por insumos alternativos, sino de un sistema de manejo completo que incluye prácticas de conservación de suelos, reciclaje de materia orgánica, elaboración de compost y abonos verdes, uso de leguminosas como sombra permanente, diversificación de cultivos e incluso manejo de agua y protección de flora y fauna silvestre.

Como mencionáramos antes, las características del cultivo ecológico (orgánico) radica en la no-aplicación de fertilizantes y pesticidas que dañan a los microorganismos benéficos del suelo además de la aplicación de una serie de actividades en el manejo del suelo, agua, bosque y el medio ambiente para mantener en equilibrio el ecosistema.

De forma similar al cultivo tradicional del cacao, las prácticas agronómicas para el cultivo ecológico son muy importantes. En ese sentido, debe incentivarse la formación de barreras vivas y barreras muertas en terrenos con pendiente pronunciada para proteger la capa arable del suelo por efecto de la precipitación. Así mismo, las plantaciones de los cultivos permanentes se debe realizar a curvas de nivel contra la pendiente y se debe cultivar también cultivos de cobertura.

En las fincas que practican la agricultura orgánica se debe contar con silos para basuras y desperdicios inorgánicos de manera que no sean botados en cualquier lugar.
Del mismo modo, se deben preparar abonos orgánicos como el compost con los desperdicios de cocina, cualquier otro material vegetal y desechos de los animales domésticos.

Establecimiento de nuevo cultivo de cacao

Apertura de hoyos

Una vez preparado el terreno donde se va a establecer la nueva plantación, se realiza la alineación y marcado los puntos donde estarán ubicados las futuras plantas se procede a realizar la apertura de hoyos cuyas dimensiones deben ser de 0.3 x 0.3 x 0.4 m, de ancho, largo y profundidad para que las plantas queden bien establecidas. En la extracción de tierra de los hoyos se debe separar, los primeros 15 a 20 cm con mayor contenido de materia orgánica a un lado y el restante de la parte más profunda a otro lado.

En la instalación de las plantulas a campo definitivo previamente se colocará 100 – 150 gr. de abono orgánico bien descompuesto en el fondo, para facilitar la disponibilidad de nutrientes, de manera que la tierra de la parte superior con mayor contenido de materia orgánica ingrese al fondo mezclado con el abono orgánico y cuando se coloca la planta se rellena con la tierra del fondo haciendo ligeras presiones para no dejar bolsas de aire en el interior de los hoyos y que puedan sufrir encharcamientos que causan la pudrición de las raíces y la posterior muerte de las plantas instaladas.

Cuando las plantulas han sido injertados y presenten hojas maduras y tallos resistentes se llevará a campo definitivo no sin antes haber instalado sombra temporal para que las plantulas no sufran estrés por el calor.

Las áreas con instalaciones de platanales pueden emplearse como sombra temporal, que posteriormente serán remplazados con plantas de sombra permanente disminuyendo los costos de instalación del cultivo.

En las áreas a instalarse debe emplearse como mínimo una mezcla de cuatro clones para evitar el ataque de plagas y enfermedades que pueden causar daño económico, ya que no todos los clones tienen la misma tolerancia a las enfermedades, además hay algunos clones que no son autopolinizantes. Mi plantación la establecí con clones certificados EET-95, EET-96, EET-103 y EET-19.

Con una densidad de 3.5 m x 3.5 m., con ésta densidad de plantación se obtiene 815 plantas por hectárea, lo cual nos permite el uso de clones de porte alto con buena disposición de ramas permitiendo cubrir el espacio entre plantas rápidamente, adaptándose bien a terrenos planos hasta con pendientes del 20%.

Regulación de sombra

El árbol de cacao en estado natural vive en asociación biológica con otras especies donde crece y produce mazorcas bajo la cubierta del bosque tropical. Por lo interior, los especialistas han caracterizado a esta planta como umbrófila o muy amiga de la sombra, lo que indica que prospera donde su follaje no está expuesto a la plenitud de la luz solar. Este comportamiento ha puesto en evidencia que la luz asociada con ciertos grados de temperatura, dentro de determinados límites, estimula la conformación del follaje, la abertura de estomas de las hojas, la fotosíntesis, el aprovechamiento de nutrientes y la producción.

El efecto de la sombra al iniciar la plantación no sólo es reducir la luz; si no también el de proteger a las plantaciones de cacao del movimiento producto de fuertes corrientes de aire que la perjudican, igual o más que el efecto de temperatura y luz unidas. Una vez que el desarrollo de la planta permite el “autosombreamiento”, debe iniciarse la eliminación gradual de la sombra hasta llegar a un buen punto de equilibrio. Los árboles de sombra se deben podar una o dos veces por año. En instalaciones de áreas nuevas de cacao se tiene que establecer dos tipos de sombra: Temporal y permanente.

Sombra temporal

Lo proporcionan las plantas de crecimiento rápido para cubrir el suelo y proteger a las plantulas de la radiación solar. Las especies se establecen con bastante anticipación al sembrado del cacao. En promedio, unos seis meses antes. Entre las plantas que pueden usarse como sombra temporal tenemos al fréjol de palo, yuca, papaya, plátano a éste último se le considera como el más importante porque crece con facilidad y provee cierto rendimiento económico y alimento. Pueden sembrarse desde 400 hasta 600 hijuelo por hectárea.

Es oportuno precisar que las plantas empleadas para este tipo de sombra debe contar con las siguientes características:

- Ser precoz, rústica y de rápido crecimiento.
- Tener porte erecto y presentar resistencia al viento.
- Poseer buena copa para disminuir la acción de los rayos solares.
- Tener buena aptitud como mejorador de suelo.
- No ser huésped de plagas del cacao.
- El sistema radicular debe ser poco desarrollado, para evitar competencia.
- En lo posible debe tener valor comercial

Sombra definitiva

Su establecimiento es de suma importancia en el sistema de cultivo tecnificado. La sombra que proyectan los árboles protege a la plantación de cacao de los efectos de los rayos solares, la acción de los vientos y lluvias torrenciales. Del mismo modo, estabiliza la temperatura y humedad de los cacaotales. Los árboles de sombra mejoran las propiedades físicas de los suelos, incrementan el porcentaje de nutrientes y facilitan el drenaje. Deben poseer diversas cualidades entre ellas las de ser esbeltos y de porte más alto que el cacao, con hojas de fácil descomposición al caer al suelo, de propagación y crecimiento, con raíces profundas, de ramificación abierta, de frutos livianos y poco atractivos a los insectos, resistente a plagas y enfermedades, y de preferencia que pertenezcan a la familia de las leguminosas. Es necesario sembrar las semillas para los árboles de sombra en un vivero y manejarlo con cuidados similares al de las semillas de cacao. Entre las especies más utilizadas para sombra permanente se cuentan a la albicia (Albisia falcatarea), la guaba (Inga edulis), eritrina (Erythrina spp.), etc., caracterizadas por su desarrollo precoz y constante cambio de hojas que enriquecen al suelo.

Es importante tener en consideración que al instalarse los árboles de sombra en una parcela de cacao se dispone un distanciamiento de 8 metros por 8 metros, que determinan 156 plantas por hectárea, que con el paso de los años, unos cuatro en término medio, se va eliminando hasta dejar 40 plantas que proporcionarán el 50% de sombra requerida por la plantación de cacao para su normal desarrollo y producción.

Los árboles maderables como la caoba, cedro, laurel etc. también pueden emplearse como sombra permanente en los linderos de las fincas. Esto permite obtener una buena cantidad de madera cuando las plantaciones de cacao terminen su vida útil de producción, es decir después de los 25 años, en la cual se obtendrán hasta 5000 pies cuadrados de madera por árbol.

Las plantas empleadas como sombra permanente deben tener las siguientes características:
- Tener una copa que permita el ingreso de los rayos solares.
- Tener un sistema radicular profundo, no competitivo con el cacao por agua y nutrientes.
- Ser de rápido crecimiento, durable y de buena capacidad de regeneración.
- Tener tolerancia a la acción de los vientos.
- Preferentemente debe ser una leguminosa.
- No debe ser hospedero de plagas que causan daño al cacao.

Abonamiento

Se recomienda realizar primero un análisis de suelos. La fórmula de fertilización 60-90-60, roca fosfórica combinado con gallinaza o el compuesto 15-15-15, se aplica en los hoyos donde se instalarán las plantulas en campo definitivo en cantidades de 50 a 60 gramos por planta. Después del primer año de producción de las plantas injertados se incrementa al rango de 80 a 100 gramos por planta. Luego del segundo año de producción la aplicación anual de la formulación y su cantidad permanece constante hasta el cuarto año de producción para los plantones. Posteriormente se aplicará la formulación 100-140-100 con 180 a 200 gramos por planta cada año hasta que el árbol de cacao cumpla su ciclo productivo.